1. Acreditar la solvencia financiera y económica
Acreditar la solvencia financiera es un requisito indispensable para las personas físicas y jurídicas que pretenden obtener financiación bancaria. La banca tradicional se centra en conocer en profundidad la situación económica del cliente antes de conceder cualquier préstamo o crédito.
En cualquier caso, te conviene saber qué información presentar y cómo hacerlo para reflejar tu situación real con total claridad y poder acceder a estos productos.
2. ¿Necesitas acreditar tu solvencia financiera?
Acreditar la solvencia financiera supone demostrar tu capacidad para hacer frente a todos tus pagos pendientes, con independencia de cuándo debes afrontarlos.
Implica, por tanto, que se deben cumplir las siguientes condiciones:
1.- Disponer de los recursos necesarios para abonar todo lo pendiente de vencimiento.
2.- Ser capaz de continuar haciéndolo a lo largo del tiempo.
Existen tres situaciones frecuentes en las que tendrás que acreditar esta solvencia:
1.- Pedir créditos para empresas o particulares en entidades de crédito.
2.- Contrataciones con la administración pública. En muchos proyectos públicos es necesaria la presentación de garantías para poder acceder a la adjudicación.
3.- Solicitar subvenciones o ayudas oficiales.
3. ¿Cómo reflejar tu solvencia financiera?
Independientemente de quién sea la entidad ante la que debes demostrar esta capacidad, es fundamental conocer cómo hacerlo.
Entre los documentos más utilizados para acreditar tu solvencia financiera, destacamos los siguientes:
– Declaración del volumen total de facturación a lo largo de los tres últimos ejercicios.
– Presentación de las cuentas anuales en el Registro Mercantil u otro registro oficial. Cuando no se tiene esta obligación, procede presentar los libros de contabilidad legalizados.
– Justificar la existencia de un seguro de indemnización por riesgos profesionales.
– Declaración de conformidad de alguna entidad financiera.
– Realización de una auditoría externa cualificada.
– Cálculo del patrimonio neto o, alternativamente, de la ratio entre los activos y los pasivos, al cerrar el último ejercicio.
– En el caso de los autónomos y los particulares, presentación del certificado de impuesto sobre la renta de personas físicas o del impuesto sobre el valor añadido.
– En ciertas convocatorias de la administración, además, se exige demostrar que el periodo medio de pagos a proveedores no sobrepasa el límite marcado por Hacienda.
4. El respaldo de los ratios
Os recomendamos incluir en la documentación, el cálculo de algunos ratios que os ayudarán a respaldar vuestra propuesta.
En la práctica, suelen ser los mismos que los prestatarios elaboran para evaluarte.
Por ello, adelantarte, cuando los resultados favorecen tus propósitos, es una opción altamente aconsejable.
A continuación, te presentamos los más importantes:
4.1. índice de solvencia financiera o de solidez
El índice de solvencia financiera o de solidez. Informa si los derechos de cobro cubren la totalidad de las deudas contraídas.
Lo ideal es que oscile entre el 1,5 y el 2. Cuánto más grande sea el índice, más recursos ociosos tendremos y cuánto menor sea el índice, mayor será el riesgo de no poder atender las deudas.
Podemos diferenciarlos en dos, según el horizonte de tiempo estudiado:
– Ratio de solvencia a corto plazo: Activo Corriente / Pasivo Corriente
– Ratio de solvencia a largo plazo: Activo Total / Pasivo Total
4.2. Ratio de endeudamiento
El ratio de endeudamiento informa de la capacidad de afrontar las deudas contraídas con recursos propios.
Cuanto más pequeño sea, mayor estabilidad reflejará.
– Ratio de endeudamiento: Pasivo Total / Fondos Propios
Además, la ratio de clasificación de la deuda revela la situación de la liquidez al dividir el pasivo circulante exigible a corto plazo entre el pasivo total.
– Ratio de clasificación de la deuda: Pasivo Corriente / Pasivo Total
5. ¿Qué puede hacer WorkCapital por ti?
Seamos sinceros:
manejarse con estos datos económicos, calcular ratios favorables antes de pedir préstamos o créditos para empresas, exige de conocimientos financieros avanzados.
Especialmente, cuando la situación de la empresa es compleja.
En este contexto, contar con profesionales especializados, te permitirá tomar las mejores decisiones para tu negocio.
En WorkCapital, te ofrecemos financiación alternativa que no depende de tu solvencia económica, al centrarnos en el pagador de los créditos.
De este modo, se incrementan tus posibilidades de obtener financiación.
A diferencia de los vehículos convencionales de financiación, como préstamos y créditos para empresas, ofrecemos descuento de pagarés y anticipo de facturas.
Así que, no lo dudes:
Contacta con nosotros sin compromiso y te acompañaremos en todo el proceso, adaptando nuestros productos a tus necesidades de circulante.