¿Qué finalidad tiene el concurso?
Con el concurso de acreedores se busca alcanzar una solución global ante dicha situación de insolvencia.
Por un lado, protegiendo a los acreedores del deudor, y que estos puedan cobrar sus créditos, de la forma más ordenada y eficiente posible.
Para ello, los acreedores sólo podrán reclamar sus créditos a través del procedimiento concursal y cobrarán, en la medida que existan bienes para satisfacer los créditos.
Al mismo tiempo, pensando en la continuidad de aquellas empresas que tengan viabilidad.
Es decir, la Ley contempla mecanismos para que las mismas puedan reestructurarse y alcanzar acuerdos con los acreedores que le permitan mantener su actividad.
Cuando no resulte posible, la Ley prevé el cierre de la empresa y la liquidación ordenada de sus bienes para pagar las deudas (o la parte que se pueda).